
Yo la vi, no sabria decir si me vio. Tenia esa hermosa cualidad casi angelical que su piel de muñeca le otorgaba; sus ojos cerrados se paseaban inquietos por debajo de los párpados "¿Qué sueña?". La moví, asustado, cuando su quietud me llegó desde sus sueños como la muerte, ella se movió y abrió los ojos por sólo unos momentos. Me hice el dormido. Yo la ví, mas no sé si ella me vió